La plaza francesa de Saint Vincent de Tyrosse fue el escenario elegido para el debut como banderillero en corrida de toros de José María Arenas, que recientemente decidio dar un giro a su carrera para incorporarse a las filas de los hombres de plata.
El torero de Munera, que durante años ha sido matador de toros, cambió el oro por la plata y se estrenó como subalterno a las órdenes del matador José Fernando Molina, que fue, además, el gran triunfador del festejo al cortar dos orejas del toro premiado con la vuelta al ruedo.
Arenas cumplió con solvencia y firmeza en los dos toros que le correspondieron a su matador, mostrando una buena disposición, capacidad de colocación y decisión en los momentos clave. Su experiencia como torero se notó especialmente en la brega, con temple y conocimiento del terreno, y en los desplazamientos, sabiendo leer al toro en cada momento.
Este primer paso como banderillero en la plaza francesa deja ver que José María Arenas afronta esta nueva etapa con ilusión, profesionalidad y el oficio adquirido en años de alternativa.
Con esta primera tarde a sus espaldas, el torero albaceteño comienza con buen pie su andadura en las cuadrillas, sumando experiencia y consolidando su presencia en los ruedos como hombre de plata.