La corrida de toros programada para el próximo 20 de abril en Villarrobledo enfrenta serias dificultades que podrían impedir su celebración. Según informa La Tribuna de Albacete, el empresario Carlos Puertas, de la empresa Infinitauro, ha expresado su preocupación por los requisitos impuestos por el Ayuntamiento de la localidad, los cuales considera desproporcionados y obstaculizadores.
Inicialmente, la corrida estaba prevista para el 13 de abril, pero fue reprogramada al 20 de abril debido a una procesión infantil programada para la primera fecha. Sin embargo, tras esta reprogramación, el Ayuntamiento solicitó una garantía económica de 72.000 euros, equivalente al presupuesto total del evento, y un seguro sobre el inmueble por valor de 150.000 euros. Puertas considera estas exigencias excesivas y ha señalado que, aunque se han realizado esfuerzos para cumplir con las condiciones, el Consistorio continúa poniendo trabas que dificultan la realización del festejo.
Además, el empresario ha manifestado su desconcierto por la falta de comunicación y apoyo por parte del Ayuntamiento, indicando que se les solicitó retirar el logotipo del Consistorio de la cartelería del evento, argumentando que no aportan ayuda económica y, por lo tanto, no desean figurar como entidad colaboradora. Esta situación ha generado incertidumbre entre los aficionados y ha afectado negativamente la promoción del evento.
La corrida anunciada cuenta con un cartel compuesto por los diestros Molina, Samuel Navalón y Joaquín Galdós, quienes lidiarían toros de la ganadería Martín Lorca. La posible cancelación del evento supondría un revés tanto para los profesionales involucrados como para los aficionados locales que esperaban con interés este festejo.
La afición taurina de Villarrobledo permanece a la espera de una resolución favorable que permita la celebración de la corrida en la fecha prevista, confiando en que se puedan superar los obstáculos actuales y garantizar así el desarrollo de este importante evento para la afición local.