El torero albaceteño José Fernando Molina afronta la temporada 2025 con una mezcla de ilusión, compromiso y el deseo de consolidarse en el escalafón. Tras una temporada en la que sumó festejos importantes y dejó buenas sensaciones, este nuevo año se presenta como una oportunidad para dar un salto definitivo en su carrera.
Molina abrirá el año en Albacete, participando en el festival a beneficio de los damnificados por la DANA en Letur el 22 de febrero. Posteriormente, toreará ela III Corrida Benéfica para los niños con cáncer del Hospital Niño Jesús de Madrid, en Villaseca de la Sagra, una plaza especial para él. En este escenario, el torero guarda gratos recuerdos de su etapa como novillero, cuando rozó el triunfo en el Alfarero de Plata 2018.
Uno de los momentos clave del año pasado fue su actuación en la Feria de Albacete, donde dejó una faena para el recuerdo. «Fue un momento inolvidable, el reflejo de todo el esfuerzo y la dedicación», confesó Molina. Ahora, con la vista puesta en sus próximos compromisos, el albaceteño espera seguir demostrando su evolución y afianzarse en el circuito taurino.
Con una agenda llena de retos y escenarios de gran relevancia, José Fernando Molina encara el 2025 con el objetivo de dar un paso más en su trayectoria. La afición, expectante, sigue de cerca su evolución, con la esperanza de que este año marque un punto de inflexión en la carrera de un torero con ambición y proyección.
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