El 9 de noviembre de 2008, en la plaza de toros de Albacete, un niño cumplía un sueño sin saberlo: recorrer el anillo del coso de la calle Feria de la mano de su padre. Fue en una de aquellas clases prácticas magistrales con las que se cerraba la temporada, donde los alumnos más aventajados de la Escuela Taurina compartían cartel con matadores surgidos de la propia cantera albaceteña. Aquella tarde, junto a Manuel Caballero hijo, se anunciaron también Manuel Amador hijo, José Antonio Iniesta, Victoriano González, Sergio Martínez y Abraham Barragán. Entre juegos de infancia y ecos de torería, Manuel descubría que la plaza podía ser su casa.
Pasaron los años y aquel niño dio el paso decisivo: inscribirse en la Escuela Taurina de Albacete, donde empezó a forjarse como torero. Su debut de luces llegó el 29 de septiembre de 2019 en Abarán (Murcia). Después, el 14 de mayo de 2022, debutó con picadores en Casas Ibáñez, cortando dos orejas y una más a novillos de Alcurrucén.
El camino lo llevó por plazas de primera línea: Santander, Valencia, Villaseca de la Sagra y Madrid en dos ocasiones. En Albacete sumó cinco paseíllos como novillero, incluido su brillante presentación en la corrida mixta de Asprona junto a Morante de la Puebla y Paco Ureña, donde salió a hombros.
El 9 de septiembre de 2025 se despidió de novillero en su plaza, ya con la vista puesta en su alternativa en Hellín, fijada para octubre. Sin embargo, el destino le tenía guardada otra cita mayor: la baja de Morante de la Puebla abrió la puerta grande de la vida el 13 de septiembre en la Feria de Albacete. Esa tarde, ante toros de Daniel Ruiz y con Paco Ureña y Roca Rey como testigos, Manuel Caballero hijo se doctoró como matador de toros.
Aquella vuelta al ruedo de niño, de la mano de su padre, encontró su reflejo perfecto años después: vestido de luces, por méritos propios, recorriendo de nuevo el anillo del coso de la calle Feria. Ya no como promesa, sino como realidad. Como matador de toros.
