El torero Samuel Navalón continúa ingresado en estado grave en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de La Ribera (Alzira) después del serio percance sufrido en el festival taurino de Algemesí, donde un novillo de Carmen Arroyo lo hirió de forma violenta en el cuello durante el tercio de banderillas.
La intervención quirúrgica, en la que participaron hasta cuatro especialistas, logró reparar el destrozo ocasionado en el músculo esternocleidomastoideo, evitando por escaso margen daños irreversibles.
Su apoderado, Nemesio Matías, explicó a Cultoro que la evolución está siendo seguida minuto a minuto: «Samuel sigue sedado; la inflamación es muy fuerte y los médicos prefieren mantenerlo bajo control. Un milímetro más abajo, y hoy estaríamos contando una tragedia mucho mayor», declaró.
El torero fue estabilizado en la UVI móvil instalada en la plaza tras sufrir una intensa hemorragia y posteriormente trasladado al hospital, donde permanece con respiración asistida a la espera de que los facultativos reduzcan la hinchazón para poder retirarle la intubación.
El suceso ha causado una honda preocupación en el mundo del toro, y durante toda la jornada se han multiplicado los mensajes de apoyo al joven matador, que en los últimos meses se había consolidado como uno de los nombres emergentes de la tauromaquia.
El pronóstico, aunque reservado, abre una puerta a la esperanza: los médicos han descartado lesiones en vasos sanguíneos vitales, un factor decisivo para que la recuperación pueda avanzar en las próximas horas.