La corrida de La Quinta volvió a Albacete con una corrida, tan desigual de juego como de presentación, en la que destacó el cuarto toro, “Hurón”, que permitió a El Cid firmar una de las faenas de lo que va de feria.
En su presentación como matador en la plaza de su tierra, Alejandro Peñaranda se topó con un tercer toro noble y con calidad, al que entendió con muletazos templados sobre la mano derecha. Su inicio tuvo ligazón y limpieza, aunque la faena perdió vuelo en los compases finales. La espada le restó opciones de premio, pero la ovación que recibió confirmó el buen concepto que lleva dentro.
La gran obra llegó en el cuarto. El Cid, que entró en el cartel en sustitución de Fernando Adrián, se encontró con un toro de enorme clase al que toreó con serenidad y profundidad. Tras un inicio con la diestra de gran ajuste, la faena alcanzó su punto álgido en varias series de naturales largos y hondos, dichos con suavidad y una cadencia que puso en pie a gran parte del tendido. Fue un ejercicio de pureza y de concepto, de los que dejan huella. Un pinchazo antes de la estocada redujo la recompensa a una sola oreja, aunque lo vivido superó con creces el valor del trofeo.
Molina paseó una oreja del segundo tras una labor templada, y volvió a mostrar oficio en el quinto, aunque la espada le impidió redondear. El último de la tarde, deslucido, no dio opciones a Peñaranda.
Ficha del Festejo:
Albacete, lunes 15 de septiembre de 2025. Toros de La Quinta, muy serios y de juego variado. Destacó el cuarto, “Hurón”, de gran bravura y calidad.
El Cid, ovación y oreja;
José Fernando Molina, oreja y ovación;
Alejandro Peñaranda, ovación y palmas.
Entrada: Algo más de media plaza en tarde calurosa.