Castilla-La Mancha da un paso firme para afianzar su vínculo histórico con la Tauromaquia. El Gobierno regional tiene previsto aprobar este martes el decreto por el que se constituirá el Consejo Asesor de Asuntos Taurinos, un órgano llamado a convertirse en punto de encuentro, reflexión y coordinación para todos los actores del mundo del toro en la comunidad.
El anuncio llegó de la mano del presidente autonómico, Emiliano García-Page, durante un acto celebrado en Guadalajara. Allí, el dirigente regional subrayó la necesidad de dotar al sector taurino de un espacio estable donde administraciones, profesionales y expertos puedan trabajar de manera conjunta en la protección y proyección de una tradición que forma parte del ADN cultural castellano-manchego.
Un foro nacido para unir y ordenar el sector
La creación de este Consejo no responde solamente al reconocimiento institucional de la Tauromaquia como parte esencial del patrimonio cultural de la región, sino también a la realidad compleja que rodea a muchos de sus festejos populares. García-Page hizo referencia expresa a los encierros por el campo, una de las manifestaciones más arraigadas en la zona, y a las dificultades administrativas que suelen acompañar su organización.
“Hay costumbres que forman parte de nuestra identidad y que necesitan una regulación clara y homogénea”, afirmó el presidente, defendiendo la utilidad del nuevo órgano para mejorar la coordinación entre municipios, autoridades competentes y profesionales del ámbito taurino.
Una protección reforzada para una tradición viva
El decreto, según avanzó García-Page, otorgará a la Tauromaquia un grado de protección específico dentro del marco autonómico. No se trata solo de conservar una herencia cultural, sino de asegurar que festejos, festejos populares, espectáculos taurinos y actividades formativas puedan desarrollarse con garantías y sin incertidumbre administrativa.
Con este paso, Castilla-La Mancha se suma a otras comunidades que ya han fortalecido la presencia institucional del toreo dentro de sus estructuras administrativas, reafirmando su voluntad de preservar un patrimonio que, más que un espectáculo, es una expresión viva de la historia, la cultura y la identidad de sus pueblos.
La región, tierra de plazas centenarias, ganaderías emblemáticas y encierros de leyenda, incorpora así una herramienta que pretende mirar al futuro sin renunciar a lo que la ha hecho única. El Consejo Asesor de Asuntos Taurinos nace para ordenar, escuchar y proteger, pero también para recordar que, en Castilla-La Mancha, el toro sigue siendo parte esencial del paisaje y del espíritu colectivo.
