Nemesio Matías ha decidido dar por concluida su etapa de apoderamiento con el matador de toros Samuel Navalón, poniendo fin a una relación profesional que se ha prolongado durante algo más de tres años y que ha marcado una de las etapas más fructíferas en la joven trayectoria del diestro valenciano.
La decisión, tomada de mutuo acuerdo, supone la rescisión anticipada del contrato que aún los unía por dos temporadas más. Según ha confirmado el propio Matías, ambos consideran cumplidos los objetivos que se trazaron al inicio de su andadura conjunta, cuando el torero de Ayora apenas comenzaba a despuntar en el escalafón de novilleros sin picadores.
Durante este tiempo, la carrera de Navalón ha experimentado una notable evolución. Bajo la dirección de Matías, el joven torero logró consolidarse como novillero con picadores, alcanzar su alternativa en la Feria de Albacete en septiembre de 2024 y confirmar su doctorado en la Plaza de Toros de Las Ventas, donde cortó una oreja en una tarde de fuerte repercusión.
La temporada 2025 ha supuesto la primera campaña completa de Navalón como matador de toros, sumando dieciséis festejos en plazas de categoría como Sevilla, Madrid, Alicante, Ciudad Real, Albacete y Arlés, entre otras. En ellas, ha mostrado una evolución constante, madurez artística y una sólida proyección de futuro que lo han situado entre los jóvenes nombres a seguir en el escalafón.
Nemesio Matías ha destacado que su trabajo con Navalón ha sido “una experiencia profesional muy gratificante” y que la decisión de separar caminos “responde únicamente al cierre natural de una etapa”. Del mismo modo, ha querido expresar públicamente su agradecimiento y reconocimiento al torero y su entorno, deseándole “el mayor de los éxitos en todo lo que está por venir”.
Por su parte, el torero afrontará a partir de ahora una nueva etapa profesional, centrado en continuar su evolución y consolidar su nombre en los principales cosos del país.
De este modo, se cierra una colaboración que deja tras de sí una etapa breve pero intensa, marcada por el crecimiento, la confianza mutua y los resultados artísticos que consolidaron a Samuel Navalón como una de las más firmes promesas del toreo actual.