La noche del sábado, la plaza de toros de Albacete vivió una de sus citas más esperadas: la tradicional desencajonada, que volvió a reunir a numerosos aficionados en un ambiente de auténtica antesala ferial.
Los asistentes pudieron contemplar la salida al albero de las novilladas de Antonio López Gibaja y Montealto, junto a la corrida de Conde de Mayalde, que abrirá el serial. La seriedad y el cuajo de los astados despertaron entusiasmo en los tendidos, donde no faltaron las ovaciones ante la categoría de los tres lotes.
La jornada se completó con una clase práctica protagonizada por los jóvenes valores de la Escuela Taurina de Albacete, Curro de Belén y Alberto Moya, que rubricaron la noche paseando trofeos y conquistando al público.
Con este brillante prólogo, la ciudad da el pistoletazo de salida a una feria que promete emociones fuertes y un cartel de máxima categoría.