Manuel Caballero a hombros en Fregenal de la Sierra

La localidad pacense de Fregenal de la Sierra acogió ayer sábado una de las semifinales del Circuito de Novilladas de Extremadura, en una tarde de calor, buena entrada y un ambiente de expectación por ver a dos jóvenes con hambre de triunfo. Se lidiaron novillos de Carmen Valiente, bien presentados, con matices, exigentes en su conjunto y que permitieron el lucimiento de los novilleros.

Julio Méndez firmó una actuación de entrega y disposición. Conectó con el tendido desde el primer momento y logró una oreja de cada uno de sus ejemplares, dejando momentos de buen gusto y actitud. Se le vio queriendo estar en novillero y justificó con creces su puesto en esta fase del certamen.

Pero el nombre propio de la tarde fue sin duda Manuel Caballero. El albaceteño firmó una actuación de mucho peso, en la que demostró oficio, madurez, firmeza de plantas y una notable capacidad de mando. A su primero le cortó una oreja de ley, tras una faena de muletazos largos, templados y con profundidad. Pero fue en el sexto donde se vio al mejor Caballero: supo entender al novillo desde el principio, lo toreó con despaciosidad y relajo, y rubricó con una estocada que le valió las dos orejas y la salida a hombros como triunfador de la tarde.

Caballero no solo cortó tres orejas, sino que dejó la sensación de estar por encima de las circunstancias, imponiéndose a su lote con inteligencia y aplomo. Fue una actuación que va más allá de los trofeos, porque mostró una evolución clara, una madurez notable para su edad y una ambición torera que lo coloca como serio aspirante a ganar el Circuito.

Fregenal fue testigo de una tarde en la que la cantera volvió a ilusionar. Y, sobre todo, en la que Manuel Caballero dejó claro que su apellido sigue teniendo mucho que decir en el toreo.

Fregenal de la Sierra (Badajoz). Circuito de Extremadura. Novillos de Carmen Valiente. 

Manuel Caballero, oreja y dos orejas

Julio Méndez, oreja y oreja