Continuamos con la entrevista al periodista Carlos Gutiérrez. En esta segunda parte profundiza en las épocas doradas del toreo albaceteño que él vivió en primera fila, desde sus inicios. Nos adentramos en su testimonio como testigo privilegiado de la rivalidad entre Dámaso González y Antonio Rojas, y su completa cobertura de la carrera de Manuel Caballero, la última figura del toreo local.
Más allá de los nombres propios, esta conversación es un retrato del periodismo de antaño, marcado por el instinto, la rivalidad sana y la diversidad de opiniones. Carlos reflexiona sobre la evolución del oficio y compara aquella «época de las exclusivas» con la actual, donde la inmediatez y la uniformidad parecen dominar. Finalmente, nos revela a qué voces sigue prestando atención en un panorama mediático que, a su juicio, ha perdido el espíritu crítico de antaño.
Tu posiblemente hayas sido el último periodista que ha vivido la época más dorada del toreo local. Tanto la carrera, no sé si entera o casi completa del maestro Dámaso y entera de Manuel Caballero, la última figura del toreo que ha dado Albacete.
Yo no diría el último, porque luego han seguido muchos y ahora está, Pedro J. en La Tribuna, que empezó conmigo, a veces me da apuro porque me dice maestro, pero empezó conmigo haciendo entrevistas y lleva ya treinta y tantos años. O sea que no, el último no, o Pedro Belmonte o Pepe Sánchez Robles, que ahora ha vuelto a escribir en Aplausos, creo. Pero sí el que antes empezó a vivir todo eso. Vi incorporarse a escribir, después de mi a Ángel Calamardo, a Pepe Sánchez Robles, esos es que eran de mi generación, digamos. Fue un par de años después, empezaron también en La Voz de Albacete y luego todos los demás, Pedro Belmonte, hijo de Ismael Belmonte, pues también se incorporó más tarde.
¿Y qué nos puedes contar sobre eso? Tanto de la carrera del maestro Dámaso como de Manuel Caballero, que la has vivido entera.
Sí, la de Dámaso, digamos que empecé a verlo desde el principio, porque es que yo iba a los toros, a todos, porque yo iba con mi abuelo o iba con mi padre, pero no eso que dicen algunos: «Un día fui». No, yo es que iba todos los días porque mi abuelo me cogía de la mano y me decía: «Mira, ¿ves ese de ahí? Esos son Riverita y Paquirri, que es el otro que está al lado; el bueno es Riverita». O sea que fíjate el ojo clínico de cuando empezaban de becerristas…
Y yo no lo sabía, pero luego te lo van contando, yo vi aquí torear a Antonio Ordóñez. No me digas cómo estuvo, pero me dijo mi padre: «Tú siempre podrás decir que has visto a Antonio Ordóñez, que es ese señor de ahí». Bueno, Dámaso González aquí estuvo cuando yo tenía nueve años. Como comprenderás, yo no me acuerdo de nada, sí que me acuerdo ya de cuando yo tenía doce o trece años o así, y él ya era matador de toros y la rivalidad que había con Antonio Rojas, que unos eran muy partidarios de Dámaso, que triunfaba más y otros más de Rojas que decían que tenía más clase, sea como fuere, había mucha rivalidad, una de las primeras corridas de Asprona fue un mano a mano de Dámaso y Rojas, pues todo eso sí que lo he vivido. Antonio Rojas “El Moreno”, se anunciaba; de eso no se acuerdan muchos.
De Manuel Caballero lo he visto todo, desde que salio una tarde fuera de cartel en Munera, siendo un chiquillo, creo que era un festival, nos dijeron: «No pongáis nada». Alguien puso y alguien se enfadó con el que lo puso, yo no lo puse porque era fuera de cartel, luego lo vi sin caballos, con caballos, de matador de toros, me fui a Nimes a ver que lo hacían de verdad matador de toros, es decir, que no me lo contaran y me fui a México también a ver cómo salía por el embudo de Insurgentes.
Yo creo que siempre tuve muy buena relación con él. Incluso en las épocas más flojitas de Caballero, pues yo intervine en algunas ocasiones, porque me parecía muy injusto, porque en Albacete, como en tantos sitios, cuando alguien destaca, lo primero que le sale a la gente es a ver si le puede pisar el cuello, a mí eso siempre me ha molestado. Entonces, Caballero, que llegó a ser figura, la última figura de Albacete, pero que llegó a ser figura nada más tomar la alternativa, porque había abierto todas las puertas grandes del toreo como novillero, pues a los dos o tres años empezó a caer un poco, por lo que sea, hasta que luego lo retoma con los Lozano y vuelve a ser figura, pues esa cosita de que a mucha gente le daba gusto que cayera, a mí eso me reventaba.
Por ejemplo, yo medie con Asprona para que lo pusieran en la corrida de Asprona. Porque no lo querían poner. Incluso hubo que renunciar a una parte de los honorarios del libro que escribimos Sánchez Robles y yo, para que le salieran las cuentas y ponerlo. Lo cuento ahora, porque hace casi 30 años. A Pepe no le importará y con quien se acordó murió hace tiempo. En una feria de Albacete lo querían dejar fuera por malentendidos entre apoderado y empresa; y allí, frente ala noria, en un restaurante hasta las tantas de la madrugada. De los que estábamos, quedo yo, así que nadie se molestará. El caso es que lo pusieron.
Como periodista, ¿cómo vivíais aquella época de tener tanto en la época del maestro Dámaso, a tener una figura como luego con Manuel, imagino que para la información sería un chollo, porque teníais información y teníais más acceso que se puede tener ahora?
En aquella época, el periodismo era de otra manera, te llamaban de Radio Nacional o de la COPE y decían: «Dame los carteles», pero si no han salido, entonces tú te ponías a llamar a mozos de espadas, apoderados, a todo el que conocías y si no los clavabas, pues casi, ahora fíjate cómo se presentan los carteles, en una gran gala en un gran un teatro, con no sé qué, y es maravilloso, todo ha cambiado
Entonces yo hacía fácilmente, cuatro o cinco páginas de toros completas cada semana, en invierno, digo; en temporada, pues una diaria como mínimo, seguro, y en feria información diaria y un especial de treinta páginas; eso se mantiene ahora en La Tribuna la información diaria taurina en feria, pero antes la manera de confeccionarlo sería como fuera, pero sí que se publicaba mucho más.
Pero entonces era absolutamente normal, en otros sitios harían algo menos y en otros harían algo más, aquí en Albacete, además había mucha rivalidad entre La Voz de Albacete, que luego fue la Tribuna, y La Verdad, y a ver quién sacaba antes una noticia y si la Cope lo hacía antes que la SER, entonces no se decía ni la Cope ni la SER, era Radio Popular y Radio Albacete, pero había rivalidad entre los periodistas por conseguirlo, ahora van juntos y cogen el papel del mismo sitio y se van a tomarse un café.
Hablabas que ha cambiado mucho el periodismo de antes a ahora. ¿Qué echas de menos de lo que ves ahora que antes había y al revés? ¿Qué crees que lo de ahora hubiese sido bueno tener antes?
Te lo voy a decir al revés porque, mira, yo con catorce me leía la feria de San Isidro, de Sevilla, después de comer cuando volvía del colegio; digo después de comer porque mi madre me escondía los periódicos en mi casa. Como mi padre era del oficio. llegaban el ABC, el YA, La Voz de Albacete, Informaciones, El Pueblo, todos,y mi madre decía: Hasta que no comas, no te los dejo, entonces yo comía, ya me ponía, me ponía a leer todos los periódicos, cada uno tenía su opinión y yo de ahí sacaba mis conclusiones con cosas que hablaba con mi padre, de cosas que yo había visto también, unas me las creía más y otras me las creía menos, digamos que hacía la media y así se iba formando mi criterio. Yo creo que ahora nadie lee nada, alguno lee algo y el que lo hace, no lo hace con ese espíritu crítico de sacar luego una conclusión; eso te digo cuando era chiquillo.
La diversidad de opiniones, porque claro, no se contaban unos a otros lo que iban a poner. Ahora, creo que sale una nota de prensa de la propia empresa que llega a los medios y cada uno le dan un toquecito, uno pone la coma, a lo mejor ni eso. uno pone: cortó tres orejas y el otro pone: tres orejas cortaron, hasta ahí. Mientras que antes, por lo que escribían Navalón, Mariví Romero, Molés, Selipe, Cañabate, Vicente Zabala y tal, pues se parecían poco; se parecía en cuanto a lo que había pasado, pero la manera de contarlo era distinta, unos utilizaban el cajetín donde te ponían lo que ahora sí que se hace y está muy bien, lo de toro por toro, que yo aprendí eso, después uno se recreaba más en toro a toro contarlo y otro lo que hacían era una crónica general.
Yo recuerdo una de Díaz Cañabate, creo que era Santander, cuando las crónicas llegaban dos días después de darse la corrida. Y no me acuerdo de quién era, pero diría que era de Antonio Ordoñez, lo ponía por las nubes y al final dos líneas y decía: También toreó Pepito y Juanito, eso se lo inventó Díaz Cañabate.
Tú ahora mismo de la prensa ¿A quién lees tanto nacional como local?
Pues mira, nacional yo me quedo con Barquerito, porque hay otros que escriben más o menos bien o muy bien incluso, pero por lo que sea los veo muy condicionados. No estoy hablando de lo del sobre antiguo, no, ahora es que resulta que el jefe de prensa de una empresa es a la vez el director de un medio, hombre, eso, por el amor de Dios, eso no es creíble para mí.
Con los de televisión, que me perdonen, no coincido en casi nada, en alguna apreciación de algún comentarista, sí, pero en el tono que dan, de todo tiene que ser maravilloso, no puedes decir que todo es una birria porque te cambian de canal, pero hay maneras de decir las cosas, en radio, como ya no existe, pues eso. Y hay muy buenos profesionales, pero al tener que vender el producto. Los equilibrios son descomunales.
De medios, a mí me gusta Barquerito, es un señor que lleva muchos años y me gusta mucho cómo escribe, no voy a decir que siempre esté de acuerdo, pero siempre estoy de acuerdo en la manera en que ve los toros, porque hay otros que me gusta, a lo mejor, la estructura del artículo pero no ven los toros. Luego hay otros que empiezan por el final. Voy a empezar por: «Este tío tenía que haber salido a hombros y si no ha salido a hombros, voy a justificar por qué no ha salido a hombros». Es decir, eso no es una crónica ni una crítica, para mí. ¿Eso antes existía? Pues seguramente existía. Y el nuevo lenguaje de las inercias, los embroque, soltar la cara o colocarla, embestir por el pitón de dentro o de fuera, el buen fondo.son eufemismos para no decir que pasa sin emplearse, que el torero no manda, que tira derrotes, que es un boyancón noble pero descastado, que se quiere ir, etc. Bueno, todo en función de que parezca que si una faena no es maravillosa es culpa del chachachá.
Y a nivel local,
A nivel local, tampoco sigo mucho, pero tengo a Pedro J, que me gusta cómo lo hace porque se quedó con algo de lo que yo hacía, de la manera escribir. De la forma clásica. Luego, en un toro podemos estar de acuerdo o no, que eso es evidente, o en el triunfo mayor o menor. Pero la manera de construirlo yo creo que es así. Pedro Belmonte tiene mucho oficio, lleva toda la vida en esto. Pepe Sánchez Robles Lleva 40 años escribiendo de toros. De otras generaciones más jóvenes, tengo dudas sobre el criterio; algunos lo tienen un poco raro, porque unos días, es de una manera y otros días es de otra. Si hoy más o menos ha pasado lo de ayer, ¿cómo lo de ayer era blanco y lo de hoy es negro? Y viceversa. Simplificando, no me lo explico; bueno, todo tiene explicación en la vida.
Tú has vivido la transformación del periodismo, de la prensa escrita a la digital ¿qué se ha perdido en el cambio?
Pues que el digital tiene mucha trampa, porque facilita mucho el trabajo y es fácil caer en la tentación, cuando se escribía con máquinas de escribir, posteriormente en ordenadores muy primitivos, que tenían el sistema MS-DOS, era una tortura ir a una redacción de La Tribuna y ponerte allí, tener que estar consultando casi con el informático de al lado: «Oye, ¿cómo hago para cambiar el tal?». Antes estaba claro. Ibas escribiendo, no te gustaba, cogías el papel, lo tirabas y volvías a empezar, eso hoy no lo hace nadie, no es lo del papel, digo lo de volver a empezar, ahora corta y pega, porque el corto y tal, antes había que pensar las cosas un poquito. porque volver a empezar, a nadie le gusta volver a empezar.
Entonces, había llevar un poquito pensado lo que ibas a escribir y respirar un poquito antes de seguir con el párrafo, yo mientras llegaba a la redacción, yo ya iba sabiendo lo que iba a escribir, luego a lo mejor te pones a escribir a mitad de párrafo y dices: «Anda, voy a meter la guasita esta o tal», pero más o menos lo llevas estructurado, y yo creo que, que ahora, pues lo digital facilita mucho, y es muy tentador.
Y hablando de Albacete ¿tú crees que la feria de Albacete es una de las más importantes, o era?
La feria de Albacete ha sido muy importante, actualmente sigue siendo importante, pero es que ahora ha cambiado el panorama por completo.Hay que tener en cuenta que Albacete, cuando se construye la plaza de toros, en 1917, Albacete tenía veinte mil habitantes, es decir, era una plaza de toros hecha no para Albacete ni sus pueblecitos de alrededor, era la gran referencia desde Alicante y Murcia a Madrid, el que quería ver toros en septiembre tenía que venir aquí; toros quiero decir figuras, si querías ver a Joselito y Belmonte, a El Gallo, a Gaona, a Marcial Lalanda y Domingo Ortega, había que venir a Albacete, porque a los pueblecitos no iban, fue creciendo, creciendo, creciendo y a partir de los años 40, pues aquí hay una explosión de toreros que no había en otros sitios y sigue creciendo en los años sucesivos, pero yo creo que hasta que no llegan los años 60 y empiezan a destacar algunos toreros, pues como Pepe Cabañero, por ejemplo. Cabañero tomó la alternativa cuando yo nací, Seguro que lo ví en festivales, pero es que de crío no me acuerdo de sus faenas, pero me acuerdo que me decían que toreaba con la mano izquierda como pocos. Toreros así, que no fueron grandísimas figuras, pero que daban un ambiente taurino a Albacete capaz de soportar muchos carteles de toros, luego llega Dámaso y con Dámaso la feria crece imparablemente, con todas las empresas que van pasando por aquí, cada año había una corrida de toros más ¿Por qué? Porque se llenaba la plaza. Hubo un año que hicieron casi un mes; eso fue cuando vino Diodoro Canorea
Creo que hubo veintitrés festejos más o menos en 1979
En Madrid estuvieron dos años, y aquí uno, o aquí dos y en Madrid uno, porque era Taurino Hispalense y era Diodoro Canorea, con apoyo de otras personas de aquí, curiosamente en Madrid, titulaba Alfonso Navalón, en su crónica del pueblo, ponía: “Tercera de la Feria de Madrid y primera de la Feria de Albacete”, la contaba porque había carteles que eran de albaceteños, por la influencia que tenían algunos de los que participaban. Bueno, eso fue imparable, pero se llenaba la plaza.
Albacete ha tenido una estructura muy sólida desde el punto de vista administrativo, al ser del Ayuntamiento, se han construido unos pliegos que te obligan a dar una serie de festejos y que no te los puedes saltar. Murcia, Valladolid, Logroño, Salamanca, son plazas privadas, cuando empiezan a no ser rentable, ¿qué es lo que hacen? bajar de ocho a siete, a seis, y así se quedaron en tres, ahora parece que van subiendo un poquito, pero lo hacen hasta en fines de semana separados. Y aquí siguen las diez tardes de abono y otra serie de festejos.
¿Qué es lo que ha perdido Albacete?
Pues que antes venían cinco o seis figuras del toreo y doblaban. O sea, en la época de, Camino, Teruel, Paquirri, Diego Puerta, El Viti… toreaban dos y Dámaso tres; después, en la época de Manzanares, Capea, Paquirri… dos tardes, Y Dámaso, tres o cuatro. Claro, no es lo mismo carteles de figuras todos los días, que ahora si un año una figura viene dos días ya llama la atención, llevamos unos años que no vienen, creo que de los últimos habrá sido el Juli, ha cambiado mucho, entonces ¿Albacete sigue siendo grande? Sí. ¿Tiene la grandeza que tenía Albacete antes? Pues no.
Pero no porque Albacete sea menos, es que esto ya no tiene grandeza de antes, porque Bilbao intentó mantenerse con unos cartelazos de muerte y no metía un cuarto de plaza; este año ya han rebajado, Sevilla ha quitado una semana de toros, Madrid ha quitado una semana de toros. Albacete no. Pero claro, todos los días no pueden ser carteles, de esa grandeza..
Este año sale el nuevo pliego. ¿Qué crees que tiene que tener el nuevo pliego? bajo tu experiencia, ¿Qué crees que necesita Albacete para ser lo que fue si es posible?
Albacete necesita una empresa fuerte que esté respaldada; los experimentos con gaseosa, porque Albacete es complicado, está en septiembre, que está en competición con otras ferias también importantes, tiene que tener un respaldo.
Se habla mucho del toro de Albacete, que el toro de Albacete llegó a ser muy desproporcionado, ahora es un toro más serio, pero ya más equilibrado, alguna tarde sí te puede salir un corridón que dices: «¿Esto dónde va?» pero en general está más equilibrado.
Yo creo que a Albacete le sobran festejos, esto no será muy popular, pero claro, si llevo diciéndote no sé cuánto tiempo que mi criterio, pues mi criterio es que le sobran festejos. porque para dar diez tardes de toros, pero que realmente, las que interesan son la mitad, aunque a las otras vaya gente, porque el abono sigue tirando de gente, pero yo lo concentraría un poquito más. ¿Cuánto? Pues a lo mejor de domingo a domingo, por decir algo ahora que dicen la feria que tiene que ser los fines de semana o algo así, pero claro eso es porque yo me imagino que entonces los carteles van a ser mejores, pero ¿y si luego los carteles son iguales? es que viendo el escalafón que hay es muy difícil llenar una feria, con diez tardes, lo más fácil debe ser las novilladas, menos compromiso, luego alguna corrida que ya te la da el apoderado correspondiente o el empresario mismo al ser también apoderado; por ejemplo, Roca Rey, te dice: quiero esta corrida con este tío y con este otro, no, con ese otro no va a poder ser y tal, bueno, pues dime dos y ya te elijo yo. O sea, alguna de esas, pues te las dan, pero luego rellenar cinco o seis corridas de toros con alguien que sea medianamente atractivo, que sea capaz de llevar a alguien a la plaza, pero que tenga unas aspiraciones económicas y elección de ganaderías más bajitas, pues no es fácil.
Y del pliego, ¿tú quitarías lo de los tres toreros de Albacete por obligación?
A mí no me ha importado nunca el DNI de los toreros, cosa que tampoco me hizo el más popular en su día, pero claro, entiendo que es una garantía no solo para esos tres toreros, sino para las cuadrillas también. No, no lo quitaría porque hay que mantener algo. Ahora, no lo veo imprescindible, yo creo que los toreros, si tienen méritos para torear, van a torear, ahora en Albacete hay algunos toreros que salen a otras ferias o a otras plazas y que se mueven, pues ese entrará en Albacete, también ha habido épocas en que, pues no había muchos y toreaba uno que era la primera del año y no lo digo por Andrés Palacios, que es el único que yo pondría en el pliego que por obligación tiene que estar dos tardes, y en Asprona, que es una vergüenza que Asprona, creo que es el único matador de toros y es el más antiguo de los que están en activo y el único que aún toreado la corrida de Asprona en su historia, para vergüenza de Asprona. Lo de ponerlo en el pliego es una broma; lo de Asprona es totalmente en serio. Espero que con la nueva fórmula de poner una empresa profesional, Manuel Amador, a organizarla se corrija.
Y hablando de toreros locales, ¿cómo ves el escalafón local?
Ahora han salido chicos jóvenes que a ver cómo se mueven, Molina, Navalón, Peñaranda, por lo menos están toreando en algunos sitios. Bueno, Molina este año ha ido donde no van muchas figuras y en unos sitios ha tenido más suerte y en otros no, pero bueno, está dando la barba, pues si lo hacen, cogerán un ambientillo. Bueno, uno es de Ayora, otro de Iniesta, pero para nosotros son de Albacete,
Y Rubén Pinar, pues ahí sigue agarrado al esportón y no lo quiere soltar y bien que hace, además, de Rubén Pinar, quiero decir, que es un torero con una capacidad que yo creo que no sé si le ha valorado la gente, es de los toreros más capaces. Veo a otros que se van a muchas ferias y no tienen esa capacidad. Yo veo a Pinar de los más capaces, pero siempre está ahí con poquitos festejos y eso que los tumba de un espadazo.
¿Y qué recuerdo o anécdota guardas con más cariño de la Feria Taurina de Albacete?
Como yo he estado transmitiendo corridas de toros desde el año 81, primero con las conexiones estas, pero luego ya se puso de moda y yo me hacía las corridas enteras, solo con el apoyo de, de alguien que hacía entrevistas en el callejón. Curiosamente, tuve dos, dos grandísimos profesionales, pero que no tenían ni idea de toros,y yo decía: «Tú, como estás oyendo lo que yo digo, pues tú va al mismo aire», uno era mi amigo Juan Ángel Fernández, que sabe todo de música y de mil cosas más, al final decía: «¿Sabes que me van a gustar los toros?» y otro Tano Mora, que era futbolero, que me decía: «Bueno, tú nos vas a orientando». Bueno, pues yo me lo he pasado transmitiendo corridas de toros. Con Caballero, yo me ponía de los nervios de la pasión con la que lo vivía; con Sergio Martínez, el día de la alternativa, lo de las torres gemelas. O sea… Allí todo el mundo asustado y este hombre haciendo el paseíllo allí, yo estaba comiendo en la feria y serían las tres y media, y me lo dijeron y dije: «Anda ya». Y se enfadó conmigo y dice: «¿Estás dudando de mí?». De la conmoción que había.
Yo me lo he pasado muy bien tardes gloriosas con José Tomás, con el Juli, He disfrutado con el Juli, con José Tomás, como un enano.
¿Y quién es el torero que más huella te ha dejado en estos años?
Es que hay que diferenciar muchos aspectos del toreo. O sea, yo creo que lo que ha hecho José Tomás en tres años (en el año 96 enseñó la patita, en una corrida de San Juan, la primera de los Lozano), pero lo del noventa y siete, noventa y ocho, noventa y nueve, yo creo que no lo ha hecho nadie nunca en la historia. Lo que hacía ese hombre, yo creo que es lo más memorable, de inimaginable, lo que yo le he visto a ese tío, en Madrid volando las chaquetas de Armani, como dicen en las películas, de mil pavos, y las tiraban…Tomás en ese sentido.
El torero más capaz que yo he visto, mejorable en algunas cosas e inmejorable en muchas otras, el Juli. El Juli es un prodigio; lo tienes que diseñar para que te salga un tío con esa cabeza, con esa capacidad y con esa afición, porque fíjate, te estoy hablando de José Tomás tres años. Luego ya levanta el pistón, este, treinta años apretando. Bueno, no son comparables,
Pues ahora Morante lleva dos años con una entrega y con una perfección, maravillosa. Que hay gente que se cree que Morante ha sido siempre así. Morante lleva casi treinta años en los toros, le he visto cosas muy buenas sueltas a lo largo de muchos años, pero lo que ha hecho en dos años, desde el rabo, digamos hasta ahora, yo creo que es un problema de él creérselo y de decir “El toro va a pasar por aquí porque yo sé que va a pasar por aquí” y está vencido, está pillado la mitad de las veces, además, tiene un físico que con ese físico no se puede torear, bueno, sí se puede torear y muy bien, que él lo demuestra. Veremos si la despedida es definitiva..
Luego toreros con los que yo he disfrutado, pues Joselito a mí me encantaba. Joselito es la perfección de lo que es el respeto al toreo, de no pisar una plaza de tercera, salvo las de cierta categoría como Hellín, de no quitarle un puesto a nadie en ningún sitio, de enfrentarse a las empresas y ganarles el pulso siempre con la espada y la muleta. Le decían tú no vas a ir a Madrid. Bueno, voy a ir a la Beneficencia y le voy a cortar las orejas y el año que viene me das el doble. Caballero, como es de la casa (risas), pues lo mismo, ¿no? Qué gran torero Caballero, para mí el mejor de Albacete, en su conjunto. Y luego, pues yo soy muy del concepto de Pepe Luis Vázquez, que establece que: “El toreo es armonía o no es”. Y por eso te digo, Pepe Luis Vázquez, el hijo a lo mejor no valía ni para los tentaderos, quiero decir, en cuanto a valor… pero si daba cuatro, a mí eso me gustaba mucho. De Pepe Luis decía Marcial Lalanda que solo Gallito puede que entendiera mejor los toros. Otra cosa es que fuera tan capaz como Gallito. Salvo excepciones, todo me puede gustar. Ahora, soy de Juan Ortega; duerme a los toros con esa obsesión por torear despacio. Y torea muy bien.
¿Y qué papel juega la tauromaquia hoy en día en la ciudad, en la identidad cultural de la ciudad?
Muy poca, salvo lo que se publica en La Tribuna de vez en cuando y en algún digital, muy de vez en cuando, y en la feria, en la feria sí que se mueve un poco más, muy poco salvo la feria…
Pues fíjate que ahora hay dos actos que, que es la presentación de los carteles, que le dan un realce y que es destacable, que eso, si no fuera taurino, pues incluso podría pagar una entrada para ver el espectáculo que se da, pero ya está. Pero fuera de eso, no, yo creo que ya no y algún, algún apasionado como tú, que se dedica a tener una web porque le gusta.
Pero se podría apoyar un poquito más, se apoya en otros aspectos, por ejemplo, hay quien se cabrea mucho porque en el cartel de la feria de Albacete no sale, unos dicen que no sale la Virgen de los Llanos y otros dicen que no sale ningún motivo taurino, hombre, no es necesario que siempre salga lo mismo, pero tampoco estorba y parece que hay como una consigna. Lo del motivo taurino tiene una excusa y es que a la vez que sale el cartel de la feria, sale un cartel propio taurino, a la vez que se hace un pregón de la feria, se hace un pregón propio taurino. entonces, si nos quejamos de que en uno no sale motivos taurinos, en el taurino tampoco sale la noria, quitando esas cositas que son detalles, o el programa de mano, no hay mucho apoyo, no..
¿tú crees que falta que las instituciones se mojen más, sin tantos complejos?
Sí, totalmente, claro. Igual que se mojan en todo lo demás, hay un complejazo a no tocar lo del mundo de los toros por vergüenza, digo por vergüenza de los que tienen esa vergüenza, a mí lo que me da vergüenza es que exista eso así, que no sé por qué, también es verdad que en este mundo que ahora todo tiene que ser blanco o negro y que no hay grises, si te gustan los toros, no puedes ser de izquierdas, pues aquí la estructura de la feria de Albacete, de los pliegos y tal, la han hecho todos políticos de izquierdas, empezando por Rafael López Cabezuelos, que es el que ha montado todo el invento con la ayuda de quien fuera. Luego se identifica el torero con que hay que ser de derechas, bueno, pues yo no soy de derechas y me gustan los toros, y sin embargo, conozco gente de derechas que no les gustan, osea, no tiene nada que ver. Es un sinsentido.
Estos estereotipos los que hoy en día, que todo se tiende a reducir a un detallito de una cosa y entonces, pues, pues no se hacen cosas y ya no estoy hablando solo de una conferencia taurina con motivo de no sé cuándo, digo algo que se viva Albacete, ¿por qué no puede vivir la fiesta de los toros? pero igual que, que se vive, yo qué sé, la feria del aceite en Jaén, yo qué sé y toda gira en torno al aceite. la Feria del Queso, que se hace ahora en la feria, por ejemplo.
¿Y qué consejo le darías a alguien que quiere dedicarse a ser periodista, informar sobre toros y de Albacete?
Que desista. (risas) Que se busque otro quehacer. Que se busque otra ocupación. No, si fuera vivir lo que yo he vivido, en lo que me ha gustado, le daría. Pero es que como todo ha cambiado tanto, le diría: No te dediques ni a los toros, ni al periodismo.
¿Y qué noticia te hubiese gustado contar? Como dicen las mises, la paz en el mundo. En serio, todo lo que sea positivo.
En Corto y por derecho
¿Radio o televisión? Radio
¿Un ídolo? No ídolo, pero sí referente Iñaki Gabilondo
Un personaje histórico. Joselito y Belmonte, que son uno. Joselito y Belmonte, hay quien piensa que eran dos, pero es uno. Uno no se entiende sin otro
Un periodista. Mi padre
Un libro. El perfume.
Una película. El hombre tranquilo de John Ford (película que dieron por machista de tan feminista que era; los que no ven al toro tampoco ven al cineasta; es cuestión de fijarse); y otras de John Ford.
Un torero. Pepe Luis Vázquez, lo que representa. No el más grande ni el más valiente, pero para aprender a torear hay que fijarse en sus muñecas.
Una ganadería. Santa Coloma, de los sesenta
Una plaza. La Maestranza
Un viaje por hacer. No soy yo muy de viajes, pero si me llevan en el esportón de feria en feria.
Una comida. Una paellita bien hecha
¿Vino o cerveza? Vino
Un vino. Un Rioja Crianza. No quiero más, ni menos.
¿Rubias o morenas? El mejor aficionado es al que le caben más toros en la cabeza, jajajajaja
Y un sueño por cumplir. Que vayan las cosas bien
Agradecemos a Carlos su tiempo, su amabilidad y el gran rato que pasamos junto a él. Carlos es una de las voces más autorizadas para contar la historia de la tauromaquia albaceteña más reciente, al haberla vivido intensamente y haberla contado en los diferentes medios para los que ha trabajado, hasta el suyo propio que llego a tener, una visión de la historia de nuestros toreros, del periodismo y la tauromaquia actual, que esperamos haya sido de su agrado, como sean los diferentes protagonistas que irán pasando a lo largo de estos meses por la web.
El Albero 06/02/200 Carlos Gutiérrez cuenta el triunfo de Manuel Caballero en México, 3 orejas.